Me gustaría agradecer su ayuda a las personas que, amablemente, ha compartido conmigo su tiempo, sus conocimientos y su experiencia.

A Balbina por su ayuda y sus consejos, a mi amigo Paco de la Ortopedia 7 Islas. A todos los profesionales del mundo de las medicinas naturales o (complementarias).

Pies no me falléis ahora

Desgraciadamente, la mayor parte de nosotros no le prestamos mucha atención a nuestros pies. De hecho, no nos acordamos de ellos hasta que nos empiezan a doler.

Los pies son una de las partes del cuerpo de las que más abusamos y que más descuidados tenemos. Soporta el peso de nuestro cuerpo, los martirizamos con zapatos de tacón alto, y sufren en silencio cuando caminamos, bailamos, hacemos deporte o simplemente cuando estamos todo el día sobre ellos. Se recalientan, nos sudan, pican y huelen mal. Por tanto, no es de extrañar el dato de que la mayor parte de las personas tendrán problemas con sus pies a lo largo de su vida.

Lista de control de unos pies felices

¿Tiene unos pies felices ¿usted?

1. ¿Se lava los pies todos los días?

2. ¿Se corta las uñas en línea recta?

3. ¿Exfolia sus pies, los mete en agua y los hidrata regularmente?

4. ¿Recibe un masaje de pies de vez en cuando (o se lo da usted mismo)?

El masaje en los pies data de tiempos inmemoriales. No hay país alguno que no tenga como referencia un tratado de masaje en los pies. Un ejemplo a seguir sería China y Japón.

La reflexología se practica en casi todos los países. Es un método sencillo y refrescante de mantener la salud en armonía con la naturaleza y no precisa de instalaciones ni de equipos caros.

Los pies se relacionan con todos los órganos y cavidades del cuerpo. Se cree, en general, que la sensación de vejez comienza por ellos. Muchas de las “señales” del desequilibrio de las funciones del cuerpo puede reflejarse en los pies. Por eso, el masaje en ellos no sólo puede probar el propio estado de salud, sino que sirve para prevenir y tratar ciertas enfermedades.

¿Qué ha hecho por sus pies últimamente?

Si echa un vistazo al interior de su cuarto de baño, probablemente encontrará varios tipos de lociones o cremas para las manos, champús, cremas faciales, cremas húmedas, algodón y toda clase de productos para cuidar sus manos y su rostro. ¿Y qué me dice de sus pies? Ellos también precisan su atención.

(El pie) es un prodigio de ingeniería y una obra de arte, por eso hay que honrarlos.

JUAN BÁEZ