Masaje shiat

• ¿Qué es el shiatsu?

El shiatsu se inspira en técnicas manuales de curación practicadas en China desde hace milenios. Toma prestada de la filosofía china la división de la energía vital en dos corrientes (el yin y el yang) e integra la teoría de los cinco elementos (tierra, fuego, madera, metal y agua). El exceso de una de estas corrientes provoca un desequilibrio, que en la medicina occidental se define como enfermedad.

El shiatsu realiza una síntesis de los principios del judo, el do-in, una forma de automasaje, y el masaje ancestral. Hacia el siglo VII, Japón integró estas técnicas en su sistema de terapia tradicional para crear el an-ma, que posteriormente se denominaría shiatsu.

Shi designa los dedos y la mano, y atsu indica presión; así pues, shiatsu significa <>. El shiatsu está reconocido por el Ministerio de Salud japonés como una práctica médica completa.

Se trata de una técnica de masaje que tonifica y armoniza, y se ejerce mediante la presión de los pulgares a lo largo de los meridianos del cuerpo.

• Efectos beneficiosos

El shiatsu tiene una función preventiva, puesto que su objetivo consiste en reforzar y cuidar el estado de salud. Un masaje shiatsu intenta reequilibrar las funciones vitales del cuerpo (la respiración profunda, la relajación muscular y el sueño) y evita el consumo sistemático de medicamentos. El shiatsu contribuye a:

-aliviar males como el estrés, la ansiedad y el dolor de cabeza o de espalda;

- mejorar la respiración y eliminar las tensiones musculares;

-relajar;

- aumentar la resistencia corporal frente a las agresiones;

- activar los procesos de autocuración del cuerpo frente a infecciones y enfermedades.

El contacto de las manos sobre el cuerpo produce unos efectos beneficiosos que reconfortan y calman en momentos de sufrimiento o desamparo.

• Técnicas

El shiatsu actúa a la vez en el plano energético y el corporal cuando el masajista trabaja sobre los músculos y los sistemas circulatorio y nervioso.

El objetivo de este masaje es aliviar los dolores, las tensiones y la fatiga nerviosa. Para ello, se ejerce presión sobre una serie de puntos específicos llamados tsubo que están situados bajo la piel. Son los mismos puntos que se utilizan en acupuntura. Se sitúan en lugares precisos y alcanzan diferentes niveles de profundidad en el cuerpo, en general, y el sistema muscular, en particular. Están localizados en el punto donde las terminaciones nerviosas presentan una mayor sensibilidad al dolor.

Así pues, estos puntos son sensibles a la presión y, en ocasiones, provocan una sensación desagradable, que indica que la corriente de energía vital está bloqueada en esa parte del cuerpo. La desaparición del dolor significa que la energía vuelve a fluir libremente.

Las presiones se practican perpendicularmente al cuerpo, durante la fase espiratoria de la respiración, cuando aquel se relaja.

El shiatsu utiliza también estiramientos, flexiones articulares, torsiones y otras maniobras que se pueden encontrar en diferentes masajes orientales, como el tailandés.

• Desarrollo de una sesión

El shiatsu se practica sobre la ropa o directamente sobre la piel. Tradicionalmente, se ejecuta en el suelo, sobre un futón, y algunas veces sobre una mesa baja.

El masajista inicia la sesión hablando con su cliente. Le explica en qué medida el shiatsu puede ayudarlo y cómo se desarrollará la sesión. A continuación, valora su estado de salud.

Empieza el masaje buscando los desequilibrios energéticos del cliente, es decir, realizando la <>, que equivale al diagnóstico de la medicina occidental.

 Si, por ejemplo, el masajista detecta un desequilibrio de energía a nivel del hígado presionará sobre el meridiano relacionado con el mismo, a la vez que realizará maniobras específicas para intentar dirigir y armonizar la energía. En cualquier caso, el concepto holístico será respetado y la idea de un masaje global estará siempre presente.

ESCUELA SUPERIOR DE QUIROMASAJE JUAN BÁEZ